Sangrar las tintas. O de cómo mi obsesión por la sangre está cubierta con los rosé espumosos.

Sangrar las tintas. O de cómo mi obsesión por la sangre está cubierta con los rosé espumosos. Recomenación 1524 de bodega Dos Buhos.

Endemoniado sake. O cómo la embriaguez es síntoma de sabiduría y aprecio por la vida.

Más allá de las posturas intelectuales, academicistas o teóricas, bebo por alegría, por construir puentes, por mejorar amistades, por transformar un momento común en algo memorable.

Cubear como sustantivo y verbo. Cubas en San Luis Potosí.

Los mexicanos tenemos la costumbre de que aquello que nos gusta lo convertimos en un verbo. Una vez verbalizado un acto, procedemos a adverbiarlo sin complicación: bruncheamos rico, enfiestamos duro, o nefasteamos denso. Cubeamos a gusto.

Una carta blanca, o de cómo somos hipócritas y consumistas.

Soy fan de la Carta Blanca desde hace 20 años, antes de que fuera famosa y chic. Hoy es popular entre jóvenes de clase social alta, y las mejores mesas la sirven. ¿La cerveza cambió o solo la forma en que nos la vendieron?

Beber en francés. Datos y razones para apostar por etiquetas galas.

La preferencia por vinos franceses en México ha caído al 5º lugar. Es momento de apostar por etiquetas de gran calado porque sus precios bajan y se ofertan a un público más amplio.

La champaña y los lugares comunes.

¿el consumo de champaña se popularizó, o tal vez fue que la percepción sacralizada de la bebida se redujo a fuerza de muchísimos millones de dólares en astutas campañas de marketing hasta convertirla en un artículo con un aura de lujo pero de innegables condiciones aspiracionistas?