El brandy de Jerez es mi nuevo crush. Sus sabores, aromas y delicadeza me permiten imaginar posibilidades culinarias infinitas. Te comparto esta cata de Marqués del Mérito de Bodegas Díez-Mérito.
Soy un nuevo apasionado del Brandy de Jerez. Me fascinan sus aromas, la forma en que abre pausadamente en nariz con el paso del tiempo. La forma en que abre en boca y permite salivar e imaginar nuevos bocados. Como me pasó con el mezcal, comienzo un camino de descubrimiento por esta bebida.
Este destilado elaborado en bodegas del marco de Jerez, proviene de un proceso de destilación muy cuidado. Pero su verdadera transformación viene en el largo proceso de añejamiento en barricas de roble americano. Por 15, 25, 50 y muchos más años, el líquido descansa en soleras que son cuidadosamente protegidas por maestros bodegueros y propietarios.
Desde hace unos meses, comencé mi exploración por esta bebida. La quiero como una bebida de reflexión, como una oportunidad de encontrarme y escribir. Para inspirarme e inspirar a otros.
Te comparto esta cata de Marqués del Mérito de Bodegas Díez-Mérito.
notas de cata
En vista encontré un producto lleno de matices dorados. Con mucha claridad, de tonos dorados, ámbar con mucha transparencia a pesar de sus 25 años de solera.
En nariz fue es todo un descubrimiento. Primero recomiendo hacer una primera aspiración profunda que permita bañarnos completamente por la sensación alcohólica y las notas a maderas finas añejas. Después, moviendo la copa y oxigenando el producto, se desvelan aromas a caramelos, a frutas confitadas, a compotas, y ligeras notas a cacao, tabaco y piñones.
En boca es una explosión de sensaciones. Primero el abrazo alcohólico permite embeber la boca y comprender las primeras notas de maderas, confirmar las compotas y las almendras y avellanas tostadas. Luego abrirá despacio y nos llevará por un camino de mucha elegancia, sensaciones aterciopeladas y notas de tabaco, y maderas finas.
Un bocado definitivamente para la cocina mexicana, para platos salados de complejidad media y de sensaciones grasas. Para postres golosos y de profundidad láctica.
