por Señor Sapiens
twitter@vinosapiens
Beber el Cepparello 2004 de Isole e Olena es adentrarse en una magna y mágica ópera que nos hace recordar que los amores de verdad son indestructibles. Estos jugos dictan historia de densa pasión y, mientras se disfrutan, aparecen en la mente recuerdos de una universal creación poética de apasionados cánticos de origen celta: Tristán e Isolda.
Uno se da cuenta de la fortaleza del relato cuando éste se hace leyenda. Ahí tenemos a Romeo y Julieta, Marco Antonio y Cleopatra y, lógicamente, las aventuras y desventuras de Tristán, joven caballero de la Mesa Redonda que por accidente toma junto con la princesa Isolda una pócima de amor que no estaba destinada para nuestro héroe, sino para su tío, un noble de nombre Mark de Cornualles.
Es claro el imaginarse cómo terminan este tipo de fábulas: Luchando contra adversidades y la separación obligatoria mientras se vive el amor puro… En fin, un franco y sincero testimonio del medieval amor cortés. Más que un arquetipo, una sentencia dictaminando que en el amor todo se vale y todo se puede.
Así es este vino Súper Toscano, hecho al 100% con uva Sangiovese. Es producido por Paolo de Marchi, que al igual que Tristán, ha luchado por décadas apasionadamente persiguiendo un amor y dedicación a base de sangre y sudor. Ahora, después de más de treinta y cinco años de haber tomado las riendas de su viñedo, ha creado una leyenda, un súper toscano, un héroe italiano.
Es un vino denso e intenso, como el amor de nuestro héroe a su amada, con sutil finesa envolviendo la fruta negra, despliega aromáticas muy frescas pero de fuertes personalidades. Fruta vibrante y sutil mineralidad que demuestra la permanencia de sus sabores y sus nobles taninos en jugo. Una ópera líquida que requiere atenciones dignas de una obra clásica.
Cuenta el enredado suceso que el amor que se tuvieron nuestros dos britones fue tan complejo e incomprendido, que aún después de muertos sus tumbas fueron separadas. Desde el aposento final de nuestro héroe, nació una vid que cruzando paredes y subiendo escaleras se entrelazó, a pesar de tener toda en contra, con un bello rosal crecido precisamente al pie de la tumba de Isolda, su eterna amada.
Nuestro Cepparello 2004 de Isole e Olena, estoy seguro, no tendrá un final tan dramático como el de nuestro joven héroe y su dulce princesa. Pero esto no le quitará el mérito de comparársele con una leyenda, una ópera, una historia de amor en tierras de pasión toscana. Al fin y al cabo sabemos que así como el noble amor, el fantástico vino todo lo puede.
Nada más,
El Señor Sapiens
Exploro las historias detrás de lo que como y bebo. Mi inspiración surge de aquellos sabios que conciben elementos únicos que alimentan el alma. Me apasiona el vino, los destilados, la comida y todas las experiencias que giran a su alrededor. Nada más.