Los secretos se guardan bajo llave o expuestos al público. El brandy más fino espera guardado para ser descubierto, como los secretos por los privilegiados.
Archivo de categoría: 2024
Carnitas y burbujas (tendencia, ciencia y apuesta)
Maridar espumosos y cervezas con carnitas no es nuevo. Decidimos hacer pruebas ciegas de maridaje con más de 100 personas. Ciencia que compruebe la tendencia.
Galletas Isidora, o usar manteca de cerdo en repostería.
La panadería y bizcochería tradicional mexicana usaba manteca de cerdo. Hoy muchas recetas la sustituyen con mantequilla, margarina, aceites y la funesta manteca vegetal. Te cuento…
Re-sentir (que no resentir) Oaxaca.
Reencontrarme con Oaxaca ha sido labor de casi 10 años. Una lucha interna por ser, fluir, dejar ser y comprender que todos cambiamos. Hoy regreso porque quiero, puedo y me dejo. Oaxaca siempre ha estado ahí para mi.
Edición especial mezcal Real Minero: el lujo sabe a Tiempo.
La edición especial de 100 botellas Don Lorenzo Ángeles Mendoza, de mezcal Real Minero, fue envejecida 5 años en vidrio. El verdadero lujo no tiene precio.
Totopos mixtecos o el hilo conector de la memoria materna.
Los sabores como hilo conductor generacional. De totopos mixtecos y cómo el amor por un pueblo contado por mi abuelo pudo convertirme en lo que soy hoy. El lujo es el tiempo.
Mole y morcilla. Viaje de ida y vuelta desde Baeza para el mundo.
Cuando conocí a Juan Carlos García en 2013 durante mi curso de cocina mexicana en Basque Culinary Center me dijo que el mole negro le recordaba a la morcilla de caldera de su natal Baeza. Para ese entonces, ni yo sabía dónde estaba Baeza, ni imaginaba que 4 años después terminaría viviendo en Andalucía, y mucho menos sabía por qué una morcilla podría parecerse a un mole negro y que un joven cocinero se iluminara de posibilidades y referencias
Las salsas foodieficadas, o la diversidad que siempre queda a deber.
Abundan los negocios que por abarcar mucho, aprietan poco. Ofrecen platos de todas las regiones y es un caos técnico sostenido de hilos. Pero en el mundo de las salsas de mesa el caos es entropía y casi siempre queda a deber al comensal.
