El investigador gastronómico tiene la difícil tarea de vincular mundos muchas veces contrarios o distintos. Lo busque o no, lo quiera o no, el investigador tiene la responsabilidad de disminuir las brechas entre grupos sociales diversos, acercar personas con circunstancias sociales y económicas distintas en beneficio de la Gastronomía como reflejo de la humanidad más profunda.
El conocimiento generado por la Investigación Gastronómica a través de la Documentación de Campo y Bibliográfica puede considerarse como un recurso primario para compartir. Códigos ordenados que causan interés en otros sectores de la sociedad muchas veces radicalmente distintos a aquellos que ostentan dicho saber, y que pueden modificar la vida de muchos gradual y responsablemente.
La Vinculación del Conocimiento es una forma de generar los primeros resultados de la Investigación Gastronómica: el investigador ordena y codifica la información, la comparte con aquellos que no la poseían, y de inmediato se podría generar un interés real en medios de comunicación, cocineros, otros investigadores, o consumidores responsables de una cocina basada en sólidos procesos de investigación.
Lo trascendental de la Vinculación es que se genera un proceso de empoderamiento para aquellos que ostentan el conocimiento: los campesinos, productores, gente ajena al ambiente socioeconómico que consume dicha información pueden tener la oportunidad de abrirse nuevos mercados o reportar beneficios a mediano y largo plazo. El papel del investigador es de Vincular, no de ser protagonista de la historia; es de posibilitador no de beneficiario primario; es ser el medio, no el fin.
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