Con todos los sentidos bien puestos en la Documentación Bibliográfica y De Campo, la investigación gastronómica se convierte en la mejor forma de cambiar nuestros paradigmas, de reducir ciertos prejuicios, de cambiar la manera en que observamos, entendemos y nos aproximamos a nuestra realidad. En ese sentido, la Investigación Gastronómica se convierte en una herramienta de transformación personal: de mejoramiento de nuestras capacidades, de apuntalamiento de las habilidades, de afinamiento y ampliación de nuestra visión de la vida.
Investigar –como acción de introducirnos corpórea e intelectualmente a mundos muchas veces desconocidos- amplía nuestro espectro de la vida y al terminar dicho proceso salimos –siempre y cuando se haya hecho con un verdadero compromiso de compartir y con base en los Valores Fundamentales- totalmente cambiados, con nuevas perspectivas, nuevas preguntas, nuevas dudas que abrirán otros caminos para nosotros o para los que están a lado nuestro.
Por eso, investigar es una forma de cambiar nuestra percepción del mundo. Mientras nos encontramos en el proceso, el día que vivimos seremos mejores que el día anterior pero nunca tan buenos como mañana. Investigar es una forma de aproximarnos a nuestra meta de vida, conscientes que lo que importa es el camino y el cumplimiento de nuestros objetivos. Investigar transforma.
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