La Investigación Gastronómica Bioquímica 14/366
Lo dicho, la perspectiva de investigación gastronómica en Europa desde hace más de 15 años fue de exploración de las técnicas, de la interacción con ciencias duras (Química y Física) y la necesidad de generar nuevos conocimientos a partir de ideas frescas. La creatividad al máximo para expandir los límites de la alimentación contemporánea hasta establecer, para muchos años, nuevas reglas sobre los restaurantes y otros sectores de la gastronomía.
Basándome en el paradigma español de Arzak y elBulli, este tipo de investigación no niega la necesidad de voltear a ver los orígenes culinarios, pero está centrada principalmente en el futuro, en las posibilidades generadas por la imaginación, en la comprensión de la tradición como un punto de partida y no como un obstáculo creativo. Las Ciencias Sociales se convirtieron en fuente de conocimiento sometido a experimentaciones de todo tipo, de indagaciones que permitieron rediseñar las fronteras de lo conocido hasta entonces en cocina.
Así difiere de la investigación Socioantropológica –esa que revisamos en textos anteriores-, en la que entiende a la innovación como una necesidad real y no como un atentado a las tradiciones, algo que a veces en países latinoamericanos suele pasar. Entonces, los cocineros tienen más libertad, irrumpen, confrontan, y en ocasiones al amparo de esos márgenes creativos se han excedido en la gestión de una cocina aparentemente sin conexiones culturales. Eso de a poco está cambiando en Europa, sobre todo por el cierre de elBulli como restaurante, la influencia de las corrientes nórdicas, y la búsqueda de sabores con mayor conexión a la raíz determinada.
Parece entonces que ambas versiones de la Investigación planteadas en estos últimos textos pudieran ser contrarias u opuestas, pero nada más falso. Deben ser consideradas como dos tipos de investigación que se complementan, son necesarias para el bienhacer de un cocinero moderno y hasta obligatorias para la creación de una gastronomía contemporánea de sólidas bases.
A la introspección sociocultural de las cocinas latinoamericanas le hace falta un poco del atrevimiento y necesidad de ruptura de las versiones europeas. A las otras le hace falta un poco de búsqueda en el pasado. Ambas se complementan, ambas están en permanente cambio.
Si te gustó esta publicación, compártela en tus redes sociales. Cualquier comentario o sugerencia de lo que te gustaría que escribiera comunícate conmigo a nacionalismogastronomico@gmail.com
